Las reuniones, en casa, eran imperdibles… Imaginate que papá tenía tres hermanas y tres hermanos… ¿Te los nombro?… El mayor, Aquiles, que vino con los “nonnos” de muy pequeñito, sastre y clarinetista, como el “nonno”… Después seguía José, o sea mi papá. La tercera: Rosalía (Tía “Lía”), profesora de arte y labores del Colegio “Juan Arzeno”… Luego, Domingo (Tío “Mingo”), pianista, compositor y director de orquesta… Francesca (Tía “Chichina”), Julio, que siempre acompañó al viejo como contrabajista de la orquesta y Elisa, la más pequeña.

Un cumpleaños, era una reunión familiar importante. Venían todos, tías, tíos, primas y primos… Bueno, alguna vez, puede ser que por alguna razón muy especial, alguno fallara… Pero eso era casi imposible. Además, las primas de mami, bueno, las que estaban en Rosario, casi siempre llegaban a estos acontecimientos, que se tornaban en algo divertido, emocionante e inolvidable….

En Abril 24, cumplía años papá, en Mayo 9, mi hermano menor, Aldo Pedro. En Junio 24, día de San Juan, cumple el “del medio”… Juan Julio. Mamá el 16 y yo el 23 de Septiembre… Mi abuela María (“Lala”), que vivía con nosotros, el 13 de Febrero. O sea que teníamos un año bien ajetreado… sin contar con otros “cumple”, aniversarios y las tradicionales fiestas que completaban el año de actividades sociales. Claro que nosotros retribuíamos “atentamente” con nuestra presencia, los festejos del resto de la familia… el “Nonno” Julio el 30 de Septiembre, la tía “Lía” y mi prima Elisa en Abril…. Y bueno, para que seguir con tantas fechas… Porque, obviamente, después llegaron las nietas y nietos, ¡y el calendario se fue llenando más y más!…

La mesa estaba preparada y servida para cada ocasión. No podía faltar el “vermucito”… Cinzano y Gancia, Fernet y demás agregados a gusto de cada uno. Aceitunas “preparadas”, quesito, salame y otros cortes fríos…

Y luego, ¡a comer de verdad!… Mamma mía… A veces no puedo creer que podíamos comer primero la pasta con salsa, luego el estofado, postre y…. ¡realmente impresionante!…

Lo más bonito y relajado de la reunión, indudablemente venía con la sobre mesa… Sin tener que rogarle, papá se sentaba al piano y comenzaba a complacer los pedidos de todos los presentes. A veces le tocaba

JUL 1966

el turno al tío Domingo y cuando yo comencé a dominar el teclado, los tres intercambiábamos la butaca dando rienda suelta a la inspiración y a la improvisación.

¡Qué lindos tiempos aquellos!… Las alegres trasnochadas familiares… Los mayores hablando de música, fútbol… o de política, y nosotros, sentados al final de la mesa, intercambiando anécdotas escolares, cuentos de historietas, o simplemente escuchando la música que siempre flotaba en el ambiente…

Después, con el paso de los años, los chicos fuimos integrando la gran mesa, participando de las conversaciones, y enterándonos de las experiencias y vivencias de los mayores… A pesar de que mami era una excelente cocinera, siendo descendiente de españoles, se había adaptado a los sabores italianos, ¿cómo olvidar los tallarines amasados y los estofados de la “nonna”, las milanesas de la Tía “Chichina” las “mignulattas” de la Tía “Lía”… y aquellos platos tan meticulosamente preparados por mi madre….

Aunque el tiempo y la distancia me alejaron, como a otros también, de ese afectuoso tronco familiar, nunca los olvidé ni dejaré de recordar aquellos memorables momentos de felicidad… En nuestra niñez, los hijos del Tío “Mingo”, Julito (Julio Alberto Sala) y “Chiche” (Rosalía Sala)… “Eli” (Elisa Botto-Sala) y Juan Carlos Botto-Sala, hijos de Tía “Lía” y yo… éramos los mayores, y después vinieron mis hermanos Juan Julio y Aldo Pedro… y más primos y primas…

A todos los que ya no están acompañándonos, porque –lamentablemente- nos abandonaron demasiado pronto, estoy seguro que estarán compartiendo alegremente estos mismos recuerdos, con nuestros mayores, deleitándose con alguna melodía angelical…

A quienes están aquí… quiero decirles que ansío poder verlos pronto, abrazarlos –talvez con algún lagrimón rodando por mi mejilla- sentarnos a conversar recordando estas historias… rememorando las inolvidables imágenes de aquellas reuniones familiares…

José Osvaldo Sala Botello
Davie, FL, USA – Mayo 15, 2017