No es casualidad de que hoy, 11 de Diciembre, se haya instituido como “Día Nacional del Tango”.

Se trata de festejar, al mismo tiempo, el cumpleaños del más expresivo y famoso intérprete de nuestra música popular por excelencia: el tango argentino, Carlos Gardel.

Carlos Gardel, con su inconfundible voz, su varonil prestancia, con esa sonrisa que atrapaba a sus admiradores y fanáticas, llevó al tango desde los conventillos arrabaleros de las ciudades rioplatenses, hasta los más elegantes salones de los confines del mundo.

Su espléndida discografía recorre los estudios más populares y sofisticados de los Estados Unidos y Europa, canciones, temas incluso creados por él mismo con la colaboración de sus guitarristas Ricardo, Le Pera o “el oriental” José Razzano, como también, con los más destacados autores y compositores de la época, el “negro” Celedonio Flores, Enrique Cadícamo, etc.

Pero, no hace falta que hable más de Gardel y de lo que fue su música, sus discos, sus películas, porque en realidad, todo el mundo conoce su historia, la controversia sobre su lugar de nacimiento y el legado, el patrimonio que hemos heredado de él.

Sí puedo hacer notar que hoy también es el cumpleaños de otro de los grandes valores del tango, un verdadero revolucionario de nuestra música popular: Julio De Caro. Nadie puede olvidar que con su sexteto, en aquellos años en que el tango se luce llegando al centro de las ciudades, Julio con su violín “corneta”, y con los bandoneones de Pedro Maffia y Pedro Laurenz, da lugar al cambio radical que experimenta el género, llevando al delirio a los bailarines y los entusiastas seguidores de las orquestas típicas de la época.

Mafia, con su personal estilo de ejecutar el tango, expresivo, acompasado y como que “arrancando” esos sonidos del “fuelle” casi cerrado, contrastando con las interpretaciones de Laurenz, creativo, vibrante, con sus notables variaciones, crean un dúo, considerado por los expertos, como el más notable que puede destacarse en la historia tanguera.

De todas maneras, creo que sería injusto dedicar estas líneas solamente a estos intérpretes. Muchos otros músicos, poetas, letristas, compositores y vocalistas han dejado su indeleble firma desde las reuniones “candomberas” en los conventillos hasta la época “dorada” del tango… y ni que hablar de quienes, posteriormente y hasta ahora, han seguido luchando por expresar sus talentos en nuestra música popular. Los innovadores, los vanguardistas, quienes a pesar de las contrariedades han sabido mantener por lo alto a nuestro tango.

A todos ellos, los de antes y los de ahora, les debemos agradecer en este “Día Nacional del Tango”, su inspiración y creatividad, sus obras e interpretaciones, sabiendo que hoy no se festeja solamente el cumpleaños de Carlos Gardel, sino también a quienes a través del tiempo han dejado su marca en la historia “tanguera” de nuestro país y el mundo.

Cacho Sala

Diciembre 11, 2020