Habíamos compartido un almuerzo delicioso acompañado de un buen vino, y claro, llegó la sobremesa… un “cordialito” y una agradable conversación. Recuerdos de nuestra niñez y más que nada, de nuestra juventud.
-Cacho, te acordás cuando te subiste a la escalera y tiraste de la cuerda que yo estaba pisando?…
-Cómo no me voy a acordar, Julio!… Estábamos jugando en el patio de casa…
-… en la calle Laprida….
-Sí… y ni me fijé que estabas pisando la soga… Lo que también recuerdo es que te caíste sobre un macetero y…
-…me partí la boca!… Hasta los dientes aparecían por la herida….
-Vamos, no seas exagerado!…
-Ah, no?… Me llevaron al hospital y me dieron varios puntos!…
-Me acuerdo… Y yo estaba pálido del susto que tenía!…
-Estabas más asustado que yo!….
-Ya lo creo, hermanito!…
-Cuantos recuerdos tenemos guardados, verdad Cacho?…
-A propósito de recuerdos y anécdotas, hace rato que quería preguntarte como fue la “historia oficial” de cuando participaste como autor y compositor, en el Concurso de la O. T. I. …
-Pedimos otro café?….
-Dale… otro café y otra vuelta…. Para refrescar la memoria…
-Cacho, vos decís la “historia oficial” y yo te digo que hay una sola historia…
-Te escucho, Julio…
-Transcurría el año 1975…
-… entonces vivía en Miami, verdad?…
-Así es… Un día cualquiera de ese año, Omar Marchant me invitó a tomar un “trago” en la piscina del “condominio” en donde vivíamos. Cosa extraña: eran como las 7 de la tarde y me pidió que bajara la guitarra….
-Y?…
-Aquí hay gato encerrado, pensé yo… mejor dicho “party encerrado”!…
-Entonces, bajaste?…
-Claro que sí… y para mi sorpresa lo encontré solo, sentado en el piso, apoyado en la pared, un trago en la mano, la botella, hielo, y otra copa, esperándome. Bromeando le pregunté:
“-Y las chicas cuando llegan?… –y me respondió:
-Julito… Tú no cambias, eh?… –y continuó –Esto es serio!…
-Vamos!…
-El Canal 23 “SIN” (las siglas de Spanish International Network), me ha encomendado la organización local para elegir la canción que represente a Miami en el Festival OTI’75… Estaremos compitiendo con New York, Los Ángeles, Chicago, Dallas y… hay mucho talento latino en esas ciudades…
-Aja!…
-Pero yo quiero ganar… y que Miami represente a los Estados Unidos en esa competencia internacional que se celebrará en Puerto Rico!!… Qué vamos a hacer?…”

-Me imagino como estaría Omar!…
-En esa época acababa de ganar el Festival de la Canción en New York, el ecuatoriano Hugo Enríquez, con la canción “Te Voy a Regalar un Continente”… una “balada” fuerte, impactante, con arreglos de Héctor Garrido, el compositor y arreglista “número uno”, argentino, residente en New York… Teníamos poco tiempo, no había capital para respaldarme y todo el peso del proyecto recaía en mí. Pero era mi oportunidad y aunque había varios compositores cubanos, como Julio Gutiérrez
(“Inolvidable”), Willie Chirino (“Soy”) y otros, le dije a Omar:
“-Yo tengo el tema.”

-Algo así… que surgió de pronto?…
-Así es… Esa misma noche, con el apoyo e ideas de Omar, escribí “Para ganar tu corazón”, que luego se hiciera famosa como “Después del festival”.
-Waw!…
-El arreglista fue el maestro Toli Ramírez, chileno y el intérprete el español José Antonio, ex cantante de “Los Chavales de España”, en su primer aparición como solista… y el productor, como es natural, Omar Marchant.
-Debe haber sido un momento de ansiedad y nerviosismo para todos ustedes, verdad?… Y en especial para vos, que eras el creador!….
-Por supuesto!…
-Y entonces?…
-La noche del Festival yo estaba en el Hotel “Fontainebleau”, en Miami Beach con otro participante, Ernesto Alejandro (Colombia), otros músicos y amigos. Para entonces, yo cantaba los fines de semana en un Night Club. Además trabajaba como “Inspector de Calidad” en una fábrica de instrumental médico…
-No sabía de esa actividad tuya!…
-Sí… Los que habrán muerto por mi culpa!…
-No me digas eso, Julito!…
-No…. Es en joda!… Volviendo al tema… Cuando llegamos al Night Club, los muchachos de la orquesta aplaudían y me llamaban al escenario!…
“-Ganaste, loco!… –gritaban, y todo el mundo comenzó a aplaudir. Otros comenzaron a pedir:
-Que la cante!… Que la cante!…”

-Nadie había escuchado el tema, porque la selección había sido a “puertas cerradas” por los ejecutivos de las diferentes televisoras, periodistas y jurado.
-Y?…
-Y gané, viste?…